1. Porque seleccionamos las mejores avellanas para hacerlos.
2. Porque están hechos artesanalmente –uno a uno- por nuestras manos expertas, al igual que se hacía antiguamente. Por lo tanto, no hay dos iguales ni con la misma forma.
3. Porque sabemos cuál es el momento exacto para retirarlos del horno, justo cuando están en su punto.
4. Porque también nuestras bolsas de papel son tradicionales, para que no pierdan ni una pizca de su sabor.
5. Porque están buenísimos y no hay otros iguales.
¿Qué más razones necesitas?